13 Feb 2024

Unir esfuerzos para que nadie quede atrás

Alianza de diferentes actores que trabajan por los derechos humanos de las personas con discapacidad, es una experiencia de éxito en El Salvador

Articular esfuerzos para alcanzar un propósito, requiere mucha coordinación y colaboración. Por esta razón y los diversos resultados alcanzados en los últimos tres años, el trabajo conjunto con la Alianza Nacional por la Dignidad de las Personas con Discapacidad de El Salvador es una experiencia exitosa dentro del proyecto “Implementación del Marco de Sendai en América Central: Promoción de un enfoque transnacional para fortalecer la inclusión en la preparación ante desastres”.

Esta experiencia surge como resultado del acompañamiento de CORDES, organización socia ejecutora del proyecto en El Salvador, que durante los tres años del proyecto facilitó esto coordinación, originada en la necesidad de crear un espacio común para todas las organizaciones que trabajan por la inclusión de las personas con discapacidad en la gestión del riesgo de desastres.

El proyecto “Implementación del Marco de Sendai en América Central: Promoción de un enfoque transnacional para fortalecer la inclusión en la preparación ante desastres” es financiado por el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) y fondos propios de ASB, AWO, CBM; y sus socios locales, FECONORI en Nicaragua; CUSO International y PREPACE, en Honduras; ACOPEDIS y ASORO en Guatemala; y CORDES, en El Salvador.

Miembros de la alianza.

Para coordinar acciones entre las diferentes organizaciones y personas con diversas discapacidades, el primer paso fue crear un plan de incidencia, basado en el liderazgo, participación y empoderamiento. CORDES estuvo a cargo de diseñar e implementar este exitoso plan.

A lo largo de estos años, los logros van desde el empoderamiento mismo de sus participantes, hasta una estructura organizativa con capacidad de situar en el debate público la inclusión de las personas con discapacidad en la gestión del riesgo de desastre. Entre estos resultados, se destacan los procesos de formación dirigidos a representantes de instituciones de primera respuesta, como la Asamblea Legislativa, Cruz Roja, bomberos, alcaldías y funcionarios de Protección Civil.

Como parte del plan de incidencia y con el propósito de hacer visibles las condiciones socioeconómicas de las personas con discapacidad, se colaboró con UNFPA El Salvador para elaborar el estudio “Análisis sobre la situación de las personas con discapacidad en El Salvador”.

Finalmente, quizá, lo más importante, las personas con discapacidad integradas en esta labor han visto fortalecida su autoestima y liderazgo. Participar, compartir sus experiencias y vivencias; y promover la inclusión en la gestión del riesgo de desastre, ha puesto nombre y rostro las múltiples dificultades que enfrentan y hoy permite un trabajo más articulado, con enfoque de derechos humanos.