Independencia Operativa
La acción humanitaria debe ser autónoma de los objetivos políticos, económicos, militares o de otro tipo que cualquier agente humanitario pueda tener respecto a las zonas donde se estén ejecutando medidas humanitarias.
Arbeiter-Samariter-Bund (ASB) o Federación de Trabajadores Samaritanos, por su nombre en español, es una organización de ayuda y bienestar activa en toda Alemania, con presencia en 30 países de cuatro continentes con programas humanitarios y de cooperación al desarrollo.
ASB se originó en Berlín en1888, a partir de iniciativas de trabajadores y artesanos para entrenarse en el campo del rescate de emergencia y la formación en primeros auxilios para atender los accidentes en las fábricas que nacían en aquel entonces. ASB es independiente desde el punto de vista político y confesional. Ayudamos de forma rápida y directa a todos los que necesitan nuestra ayuda.
Más de 1,5 millones de personas apoyan a ASB con su afiliación. La organización está formada por 16 asociaciones estatales, 205 asociaciones regionales, de distrito y municipales y 125 sociedades de responsabilidad limitada (GmbH). ASB emplea a unos 50.000 trabajadores a tiempo completo y a más de 20.000 voluntarios en todo el país.
Junto con sus organizaciones asociadas, ASB presta una amplia gama de ayuda. Desde la ayuda de emergencia tras catástrofes originadas por fenómenos meteorológicos, epidemias u otras crisis humanitarias, pasando por la reconstrucción y la preparación ante desastres, hasta la ayuda a las personas para que se ayuden a sí mismas.
El objetivo es siempre reducir las causas de la pobreza y ayudar a las personas a desarrollarse por sí mismas, para garantizar su bienestar y unas condiciones de vida dignas.
En América Latina, ASB inició sus operaciones en 1998 en Nicaragua, para prestar asistencia humanitaria en respuesta al huracán Mitch. Desde aquel entonces, ASB ha implementado un gran número de proyectos de emergencia, de recuperación y rehabilitación, de seguridad alimentaria y adaptación al cambio climático, desarrollo y lucha contra la pobreza y de gestión inclusiva de riesgos ante desastres, así también programas para combatir las causas estructurales de la migración.
ASB cuenta con una oficina regional en Managua, Nicaragua y ejecuta en Centroamérica, programas de desarrollo y ayuda humanitaria de alcance regional en respuesta a los efectos del cambio climático. También implementan programas de gestión integral del riesgo e inclusión de personas con discapacidad a nivel regional, nacional y local en Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Venezuela y Colombia.
ASB cuenta en Alemania con un equipo de respuesta rápida para situaciones de emergencia, denominado FAST (First Assistance Samariter Team) el cual se compone de profesionales sanitarios, médicos y otros especialistas en agua y saneamiento.
Una vez ocurrido un desastre de proporciones mayores, si es requerido, el equipo FAST se despliega de inmediato con tal de brindar atención primaria en salud y garantizar el acceso a agua potable. Para poder brindar este servicio, ASB cuenta con 120 profesionales de la salud entrenados para actuar en emergencias y con los equipos y suministros necesarios, como son tiendas de campaña, camillas, insumos médicos, potabilizadoras de agua, etc.
La acción humanitaria debe ser autónoma de los objetivos políticos, económicos, militares o de otro tipo que cualquier agente humanitario pueda tener respecto a las zonas donde se estén ejecutando medidas humanitarias.
La acción humanitaria debe llevarse a cabo en función de la necesidad, dando prioridad a los casos más urgentes y sin hacer distinciones sobre la base de la nacionalidad, raza, sexo, creencias religiosas, clase u opinión política.
Los actores humanitarios no deben tomar partido en las hostilidades y en las controversias de orden político, racial, religioso o ideológico.
El sufrimiento humano debe ser atendido dondequiera que se encuentre. El objetivo de la acción humanitaria es proteger la vida y la salud y garantizar el respeto de los seres humanos.